9 nov 2013

Terminado el libro de árboles y arbustos autóctonos de la Comunidad Valenciana


Tras casi 10 años de trabajo, visiones y revisiones, por fin se ha terminado este esperado libro que, siguiendo la estela de otros similares del CIAMED, presenta una completa descripción de todas las especies de árboles, arbustos, arbustillos y lianas leñosas autóctonas del territorio del que trata.

Constituye una importante herramienta de estudio de los ecosistemas naturales para técnicos y gestores de las administraciones públicas y privadas, también para profesores y alumnos de todo tipo de centros de educación e investigación. Pero no solo eso, por experiencias anteriores de otros libros editados, también es de gran uso en obras públicas, urbanismo y jardinería con especies autóctonas.

Con más de 400 páginas, incluye claves de familias, géneros y especies; una detallada descripción, fotografías y mapas de distribución de cada especie, asimismo se indica si ésta goza de algún tipo de protección legal. Se completa con un extenso glosario y anexos con nombres científicos y comunes.

Nuevos paradigmas del valor del paisaje de media y alta montaña

El CIAMED estudia paradigmas como el de los paisajes mediterráneos actuales, de fuerte presión antrópica desde el Neolítico. En las imágenes, lo que antiguamente fueron densos bosques de hayas, arces, carpes y abetos, ha sido trasformado por parte de los ganaderos y durante siglos, en pastos de alta montaña. 

Estas imágenes de los Apeninos centrales (Italia) son comunes en todas las zonas de alta montaña que circundan al Mediterráneo. Aunque mantienen una alta diversidad de especies herbáceas e invertebrados, actualmente, en plena fase de calentamiento global y crecimiento de la población humana, se está replanteando si sería más útil para la biodiversidad y las necesidades humanas actuales y futuras de agua, recuperar, al menos en las laderas de mayor pendiente, los bosques autóctonos.

Otras zonas de los Apeninos, los Alpes, los Pirineos, el Sistema Central español, Sierra Nevada, el Sistema Atlásico del Norte de África, los Montes Tauro o los Balcanes que muestran este aspecto, por idénticos motivos, se han tratado a veces de reforestar pero con especies no autóctonas y con la oposición de los ganaderos. 

Con una visión estratégica de futuro, tanto en lo ecológico como en lo económico, estas zonas, cabecera de importantes ríos, deberían contar con planes nacionales de reforestación con especies autóctonas. Pero no el 100% del espacio potencialmente forestal sería repoblado, se mantendrían pequeños claros, en las zonas más llanas, creando así un mosaico de bosques y prados. Estos ecosistemas principalmente boscosos beneficiarían no ya solo a la biodiversidad y a la ganadería trashumante o trastermitente en estas zonas, también, y esto será de extrema importancia, al mantenimiento del caudal de los ríos, a la recarga de los acuíferos y, en definitiva, a garantizar en estos países el recurso "Agua", de gran valor extratégico en un futuro próximo.